Antes de aceptar un seguro por teléfono, pídale al vendedor que le responda con exactitud:
o Qué tipo de seguro le está ofreciendo y qué riesgos cubre (vida para el caso de muerte, muerte e invalidez por accidentes personales, invalidez total y permanente, sepelio, etcétera).
o Desde cuándo comenzaría a protegerlo. Es fundamental que Ud. pregunte desde cuándo comenzaría la protección, ya que como Ud. va a aceptar sin tener en su poder el contrato (la póliza), si no lo consulta no lo va a saber hasta que le llegue la póliza a su domicilio, hecho que puede ocurrir pasados varios días (o inclusive meses) desde la llamada inicial. Generalmente, las aseguradoras comienzan a cubrir desde las cero horas del día siguiente al llamado en el que Ud. dio la aceptación al seguro.
o Hasta cuándo estará asegurado. También esta pregunta es imprescindible. Muchos de los seguros de vida que se venden por teléfono protegen hasta una determinada edad, generalmente los 65 años. Si Ud. está cerca de cumplir esa edad, piense detenidamente si le conviene contratar el seguro, ya que posiblemente esté protegido por poco tiempo, habiendo hecho una inversión inútil.
o Cuánto dinero le cuesta y cuánto le costará en el futuro. Exija una respuesta clara a esta pregunta. Debe saber si el precio que se le va a cobrar aumentará con el paso del tiempo o no. El seguro se le va a cobrar a través de la tarjeta o cuenta que Ud. posea con el banco o financiera que haya contratado con la aseguradora, es por eso que debe estar atento mes a mes al débito que se le haga por el seguro, para poder controlar posibles cambios o errores en el cobro.
o En qué situaciones el seguro NO lo protege. Es muy importante que Ud. realice esta pregunta al momento de la venta telefónica, ya que el vendedor nunca le dirá por propia iniciativa cuáles son las situaciones en las que Ud. no estará protegido. Exija que le detallen todos y cada uno de los motivos por los cuales la aseguradora no le pagará, para formarse una idea exacta de lo que le están ofreciendo.
ADVERTENCIA: Muchos vendedores utilizan como estrategia la confusión del cliente, ya que las charlas telefónicas se desarrollan en muy poco tiempo y generalmente cuando Ud. está ocupado en otra cosa, sin poder prestar la debida atención. SI NO SABE BIEN QUÉ ES LO QUE LE ESTÁN OFRECIENDO NO ACEPTE EL SEGURO. Sepa que esto constituye una conducta abusiva que realizan algunas compañías.